Estas lentes filtran las frecuencias de color que hay entre el rojo y el verde, y de esta forma los usuarios solo pueden ver o las frecuencias «muy verdes» o «muy rojas», sin que las roji-verdes los confundan. Su nombre es EnChroma y se basan en una tecnología que hasta hace muy poco no era accesible como para implementarla masivamente, aunque a pesar de esos avances, aún no están disponible en nuestro país.
1 de cada 10 personas es daltónica
Es decir que 10% tiene problemas para diferenciar entre distintos tipos de colores; sobre todo, entre el verde y el rojo. En la mayor parte de los casos, es un daltonismo tan leve que casi no crea problemas (de hecho, vos mism@ podrías serlo sin saberlo). Pero, en otros pacientes, puede suponer un problema bastante engorroso (peligroso, incluso) debido a que se tienen que manejar en un mundo hecho para personas que ven todos los colores.
[highlight_blue]EL TÉRMINO ‘DALTONISMO’ DEBE SU NOMBRE JOHN DALTON, UN CIENTÍFICO Y MATEMÁTICO INGLÉS QUE DESCRIBIÓ Y TRATÓ DE EXPLICAR EL PROBLEMA QUE ÉL MISMO PADECÍA.[/highlight_blue]
No es una «cura» para el daltonismo
En general todo el que las ha probado confirma que funcionan. Algunos dicen que les ha «cambiado la vida» y otros comentan que es algo interesante pero que no lo usarían normalmente. Todos coinciden en que podrían vivir sin ellas, dejando en claro que no es una «cura» para el daltonismo. Es lógico: tras toda una vida de sin ver colores, las personas desarrollan técnicas para orientarse en la vida diaria: no es el color sino la luminosidad y el orden lo que señala cuando un semáforo se pone en verde.
En definitiva, estas lentes no dejan de ser una herramienta visual que no soluciona el problema. Afortunadamente vivimos una época en la que la terapia génica es una realidad. Ya se están probando intervenciones para curar el daltonismo modificando genéticamente los conos verdes y rojos. Esta sí es una solución definitiva a la que le queda mucho menos de lo que pensamos. Pero mientras tanto la propuesta de EnChroma es digna de atención aunque sólo sea para recordarnos que la vida es según el cristal con que se mira.