Según estudios recientes, las pantallas de LED no solo aportan ventajas, también tienen un lado negativo. En el informe se detalla que el creciente uso de las mismas puede acarrear un riesgo para la salud ocular y los hábitos de sueño.
Las luces LED (light-emitting diode o diodo emisor de luz, en español) ofrecen importantes ventajas frente a la luz incandescente o fluorescente, ya que consumen menos energía y ocasionan un menor impacto medioambiental. Pero, las pantallas de LED también tienen un lado negativo. En el informe “Sonar” de macrotendencias mundiales y prospectiva de los riesgos emergentes, el segundo reasegurador del mundo, Swiss Re, considera que:
- La luz azul-violeta que emiten las luces LED puede provocar fatiga y estrés visual y, además, dañar las células e la retina, aumentando el riesgo de sufrir DMAE, una de las principales causas de ceguera en el mundo.
- Usar un dispositivo móvil o una computadora por la noche, antes de ir a dormir, puede alterar la secreción de melatonina, la hormona inductora del sueño, retrasando el reloj circadiano, reduciendo el sueño REM y produciendo hiperexcitación.
¿Cómo podés protegerte?
- Consumí frutas y verduras ricas en luteína (kiwi, uvas, calabacín…); un antioxidante que protege frente a la DMAE.
- Usá lentes con filtros que protejan tus ojos de la luz azul-violeta. Por ejemplo, las lentes Crizal Prevencia, de Essilor, bloquean el 20% de la luz azul nociva, reduciendo el índice de muerte celular en la retina en un 25%. Además, proporciona 25 veces más protección frente los rayos UV que si no se lleva lentes.
- Establecé horarios de “desconexión” de los dispositivos móviles y procurá no tenerlos cerca cuando vayas a dormir; evitá la tentación de mirarlos si te desvelas o alejarás al sueño todavía más.
Es importante que recuerdes que estos consejos son válidos para todos los integrantes de la familia.
Sí, para los más pequeños también. Ellos necesitan una especial atención.