Desde hace décadas los videojuegos forman parte de nuestra vida, pero en estos últimos años han ampliado su incidencia diaria. A raíz de esto hemos preparado un pequeño informe para compartir con ustedes acerca de los aspectos positivos y negativos de esta nueva tendencia.
Empecemos por aclarar que los jugadores de videojuegos ejercitan sin darse cuenta diferentes aptitudes ópticas:
- Agudeza visual
- Visión binocular para ver una sola imagen y en profundidad
- Movilidad ocular
- Enfoques a diferentes distancias
- Amplitud del campo visual
- Coordinación ojo-mano
Tan trascendentes son estas habilidades que sin en algún momento fallan, nuestros hijos comenzarían a tener problemas visuales como visión borrosa, jaquecas, ojo seco o lagrimeo constante.
Puntos Negativos del uso de Videojuegos
Vale aclarar que aquí nos estamos refiriendo al abuso de esta práctica. En ese caso puede acarrear una reducción en nuestra agudeza visual, pudiendo devenir en un problema de miopía, hiperemia conjuntival o problemas de sequedad ocular.
Estudios recientes han estimado que para el 2020, cerca del 33% de los jóvenes sufrirán miopía debido al uso de consolas, tablets y smartphones. Por supuesto que no solo se corren videojuegos en estos dispositivos electrónicos, pero sin duda tienen gran preponderancia en las horas de uso que hacen los más pequeños de la casa.
Puntos Positivos del uso de Videojuegos
Como todo en la vida, los videojuegos también tiene su lado bueno. En relación a las aptitudes que exige ser un videojugador detalladas más arriba, podemos puntualizar 3 ventajas que puede aportarles este hábito si se realiza de manera prudente:
- Ayudar en capacidad de concentración y coordinación
- Incremento de los reflejos
- Algunos videojuegos son utilizados para el tratamiento del ojo vago
CONCLUSIÓN: Cuáles son los secretos para que los Videojuegos no les causen problemas visuales
Siempre hay que tener en cuenta que no se debe jugar más de 30-40 minutos consecutivos. Si la partida es más extensa, se recomienda descansar la vista antes de retomar el juego enfocando un punto lejano durante unos minutos. Aunque lo ideal es combinar su uso con actividades al aire libre.
Durante el juego es de vital importancia la lubricación ocular. Esta se logra parpadeando todo lo que posible o con lágrimas artificiales en caso de sequedad o sensación de arenilla.
La pantalla está cada vez más presente en nuestras vidas y como es probable que antes o después de jugar los niños sigan utilizando otros dispositivos como computadoras o teléfonos móviles, se puede optar por el uso de cristales antirreflejo. Esto aumentará el confort y disminuirá la fatiga visual.
La distancia de juego también es importante. Siempre es preferible mantener una distancia mínima de 45-60 centímetros respecto a la pantalla de la consola, tablet o smartphone.
Como siempre, ante cualquier complicación sugerimos consultar a un especialista. Un diagnóstico a tiempo y medidas tempranas son la clave para solucionar las alteraciones visuales en niños y jóvenes!